1. inservible: el «ojímetro»

La valoración a ojo es la práctica de «tirar p’arriba» del pasado: ofertar un equipo sobredimensionado para curarse en «salud».
Podríamos instalar «a ojo» una una potencia de 120 W/m2 que en casi toda la península mantendría el nivel de confort. Para un espacio de 100 m2 sería un equipo de 12 kW de generación de calor, posiblemente el doble de lo necesario.
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2. la estimación comparativa
Una estimación comparativa nos acerca un paso a la demanda, por valores calculados o medidos en situaciones comparables. Suele hacerse para la totalidad del espacio, por ejemplo para una vivienda en su conjunto, teniendo en cuenta la zona climática y la ubicación (tabla 1) y hasta unas «paredes con aislamiento» (tabla 2), pero sin especificar ni el grosor ni el tipo de aislamiento. En la normativa actual ya no se usan estas tablas pero aun sirven de referencia para muchas viviendas.


Según la tabla un piso de 100 m2 en la costa mediterránea, sin aislamiento y orientado a sur, necesita 85 W/m2. Prevemos una generación de 8,5 kW (un 30% menos) y 43 m2 de pared radiante.
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3. el cálculo simplificado
Tenemos a disposición para nuestros clientes un formulario para apuntar los datos básicos del proyecto. Con ellos y con los valores límites de transmitancia (aislamiento) que marca la normativa calculamos aproximadamente la demanda y luego el coste de la instalación.
Existen otras herramientas gratuitas: desde sencillas calculadoras online hasta aplicaciones para el instalador. Cuanto más datos técnicos de nuestro proyecto se incluyan en el cálculo, más se acercará la aproximación a la futura demanda real.
El cliente interesado o el instalador de la vivienda de 100 m2 ha comprobado que una pequeña inversión en aislamiento reduce la demanda a 50 W/m2, a cubrir con un equipo de 5 kW y unos 25 m2 de pared.
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4. NUESTRO FAVORITO: el cálculo detallado certificado
Está claro que solo podemos reducir la demanda conociendo el impacto de las diferentes medidas constructivas sobre ella. Hoy existen reconocidos procedimentos, por ejemplo el cálculo según la normativa UNE EN 12831 o el método ASHRAE.

Las modelizaciones energéticas son cada vez más sofisticadas y valoran el comportamiento térmico de cada elemento, según su exposición al sol, al viento, incluso a la humedad. La información pormenorizada del cálculo nos permite ajustar el diseño de la envolvente y de las instalaciones a nuestras necesidades.
El cálculo ha evidenciado que se reduce la demanda a 30 W/m2 con una envolvente bien aislada . Solo necesitaremos una máquina de >3 kW y unos 25m2 de pared radiante (45ºC). Detalla que hay más demanda en baño que en cocina, el máximo en el salón acristalado. Nos da criterios para una óptima distribución del calor en circuitos y superficies radiantes ajustadas a cada espacio y crear las zonas de confort allá donde más las deseamos.
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instalamos lo justo
A partir de un cálculo aproximado o detallado procedemos al dimensionado de la instalación y el diseño de los circuitos para crear zonas de confort.
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Nos ocupamos de todo
Si todo lo anterior le suena muy técnico… simplemente déjelo en nuestras manos; contáctenos y nos encargamos de todo el proceso.